domingo, 5 de julio de 2015

“Nos encontramos en un momento de profundo cambio. Las personas están poniendo mucha atención a lo que sucede a su alrededor y dentro de ellas mismas. Muchas personas quieren cambiar, o al menos eso es lo que percibo a través de mi sistema de creencias.

Cuando cambias tus falsas creencias, toda tu vida cambia

Entrevista para la Revista Integral de la mano de Francesc Miralles, el tresor 😉
Eva Sandoval a l'estudi
Instructora oficial en España de Psych-k, un método terapéutico que se ha ido implantando en los últimos años, Eva Sandoval tiene un pasado de empresaria que dejó atrás para encontrar el verdadero sentido a su vida.
Después de haber fundado y cerrado cuatro empresas diferentes, tras tomar esta decisión se encontró sin hogar, ni dinero durmiendo en una playa del sur de Cataluña. A partir de aquí, la entrevistada siguió un camino de exploración que la ha llevado a ser un gran referente en el ámbito de desactivar falsas creencias.
Aprovecho que hace una pausa en el ensayo que está escribiendo para la próxima primavera para entrevistarla en mi estudio. Eva Sandoval se muestra
abierta y sonriente en todo momento. Después de tomar una tazas de té verde, indago en su historia de crecimiento personal desde el principio.
¿Cómo llegaste al Psych-K?
Sucedió leyendo el libro La biología de la creencia de Bruce Lipton. Estaba en un momento de mi vida bastante importante a nivel de cambios: yo venía de seguir el paradigma estándar, es decir de trabajar de lunes a viernes y cosas así, hasta que entendí que aquella no era exactamente la vida que quería vivir. Durante mucho tiempo me dediqué a coleccionar libros de autoayuda. Leía muchos libros, y el de La biología de la creencia me lo recomendaron y lo compré, pero no lo había leído hasta entonces. Entonces, en ese momento en el que decidí dejarlo todo para encontrarme a mí misma, el libro reapareció al caer de una caja. Me dije que había llegado el momento de sumergirme en él y me ayudó a entender muchas cosas. Al final del ensayo se hablaba de una herramienta que se llamaba Psych-K, y preguntándome de qué se trataba lo busqué e hice un taller en Barcelona.
¿En qué consiste exactamente el Psych-K?
Yo lo definiría como una forma de cambiar las creencias que tenemos a nivel subconsciente. Respecto a cómo funciona, técnicamente opera con la llamada ‘Teoría de la dominación cerebral’, que se basa en actuar con los recursos de los dos hemisferios del cerebro. A menudo uno de los hemisferios predomina sobre el otro y por eso somos capaces, por ejemplo, de discutir con alguien y empezar a recriminarle cosas que pasaron hace cuatro años, cuando en realidad estamos discutiendo sobre algo actual. En este caso, no estamos usando la razón sino que estaría predominando el hemisferio derecho. Lo que se hace con el Psych-K, entonces, es utilizar lo que se llama el ‘cerebro integrado’, es decir vivir utilizando todos los recursos que tenemos al alcance.
Entonces, hay personas que tienen más desarrollado un hemisferio que el otro, ¿y se trataría de integrar ambos?
Todo depende de la creencia. Por ejemplo, en el caso anterior, como en el hemisferio derecho se encuentran las sensaciones y las emociones, cuando discutimos estamos emocionados. El hemisferio izquierdo, en cambio, es el de las palabras. Por eso cuando discutimos normalmente las palabras no nos salen, y al querer tener una conversación con alguien y empezar a discutir, no decimos nada de lo que realmente le queríamos decir. Esto sucede, según nos dice la neurociencia, porque el hemisferio que está predominando en ese momento es el derecho, el de las sensaciones. Y los recursos del hemisferio izquierdo, que es el de las palabras y la lógica, se quedan sin participar.
¿Y de qué manera consigue el Psych-K integrar ambos hemisferios?
Lo consigue con una serie de pasos muy sencillos y escalonados, a través de los cuales se comunica con la mente subconsciente. Hay una parte de quinesiología: el cuerpo muestra una señal débil o fuerte de forma inconsciente. Yo, por ejemplo, puedo decirme que me quiero mucho, pero tal vez mi vida refleje lo contrario. Eso significa que
mi subconsciente tiene una información opuesta. Para remediarlo se establece una comunicación con la mente subconsciente para llegar al llamado cerebro integrado.
Tengo entendido que el Psych-K fue fundado por un investigador americano, Rob Williams.
Rob Williams es psicólogo y fue a principios los años ochenta cuando originó esté método, pues él dice originar y no crear.
¿Qué diferencia hay entre crear y originar?
Por lo que Williams dice, crearlo significaría decir que él lo inventó. Originarlo para él es que, en un momento de desesperación existencial, le llegó la información. Asegura que lo que él hizo fue escribir el método y guardarlo. Al empezar a poner en práctica esta nueva disciplina vio los resultados que obtenía. Eso es lo que él explica.
Tras hacer un curso en Barcelona, posteriormente viajase a Estados Unidos para formarte como instructora. ¿Qué nivel de conocimiento del Psych-K hay aquí?
El método empezó en Estados Unidos, pero los grupos de instructores son más grandes aquí. Tanto en España como en Latinoamérica tiene mucho éxito. En México es muy conocido.
A nivel práctico, ¿cuáles serían para ti las principales creencias con las que trabaja el terapeuta de Psych-K?
Al terapeuta se le llama facilitador, porque lo que hace precisamente es facilitar un proceso de cambio en la persona. Es una de las bases y de los puntos clave del Psych-K, que busca recuperar el poder personal. El facilitador favorece que la persona pueda realizar los cambios que necesita, guiándolo a través de los pasos a seguir. Aquí se rompe con el paradigma de que ‘otro me salvará’, ya que es algo que hace la propia persona y no el facilitador. Cuando cambias tus falsas creencias, toda tu vida cambia.
Tú has tenido mucha experiencia como facilitadota aunque ahora estés más centrada en la instrucción. ¿Cuáles son las falsas creencias más comunes que te has encontrado en nuestra sociedad?
Son infinitas. Pero en nuestra sociedad judeo-cristiana hay tres muy grandes. La primera es: ‘Te ganarás el pan con el sudor de tu frente’.
¿Y qué nos comunica esta falsa creencia?
Que para cualquier cosa que queramos conseguir se necesita mucho esfuerzo.
Pero esto sólo es así porque la creencia hace que lo sea. Cuando una persona cambia esa creencia, puede conseguir las cosas más fácilmente.
Para una persona que quisiera ser médico y operar a corazón abierto tendría que enfrentarse a una carrera muy larga y muy difícil… Requeriría mucho esfuerzo.
Depende para quién. Habrá personas a las que les cueste un esfuerzo, pero otras disfrutarán tanto aprendiendo que para ellas no será un esfuerzo sino un placer.
Lo que no se podrá hacer es quitarle la carga de horas y años que supone estudiar medicina.
Fíjate que la palabra que has usado es carga. Lo que significa que en tu sistema de creencias estudiar es una carga.
Entonces, esta primera falsa creencia determina que todo lo que queremos conseguir va a requerir un gran esfuerzo y sufrimiento.
Sí. Y además hablamos del pan, que es lo que necesitamos para vivir. Y estamos hablando de trabajar, un término que también tiene connotaciones negativas.
Y si quiero cambiar esa falsa creencia… ¿cómo consigo que el esfuerzo se convierta en diversión?
Tienes que cambiar la información en el subconsciente. Buena parte de nuestra vida la lleva la mente subconsciente. Por lo tanto, cuando se hace un cambio a este nivel, los beneficios son automáticos. Es como empezar a conducir, que al principio se hace a nivel consciente y nos fijamos en cada detalle, pero luego se automatiza. Las sesiones de Psych-K se orientan a ese cambio en el subconsciente.
¿Cuál es la segunda creencia?
La segunda es: ‘la vida es un valle de lágrimas’. Lo cual significa que hemos venido aquí a sufrir, a pasarlo mal. Vivir es un castigo y pagamos por el pecado original. Otra falsa creencia.
¿Y la tercera?
‘Parirás con dolor’.
¿Y no es así? ¿No es para evitar problemas que se da a luz en un entorno hospitalario?
Al hospital se va cuando se está enfermo, y hemos convertido el nacimiento
en una enfermedad. Una mujer que va a dar a luz al hospital lo hace en la posición que el médico quiere, recibiendo productos químicos y toda una serie de cosas que hacen que el parto deje de ser un acto natural.
En tu blog hablas de una cuarta creencia que me llama mucho la atención. Dices que mucha gente no alcanza la prosperidad porque existe la visión de que si ganas mucho dinero es porque has hecho algo incorrecto. ¿Está muy arraigada?
Se oye muy a menudo que uno nunca se hará rico trabajando honradamente.
Imagínate lo limitante que es eso. Hay muchos ejemplos de personas honradas que ganan mucho dinero y benefician a mucha gente que lo necesita. Pero la gente cree honrado trabajar para una empresa que explota niños en la India. Trabajar de cajero para esa empresa es honrado pero otras cosas no.
¿Y qué sucede cuando la persona abandona esa creencia?
Entonces todo cambia. De hecho, hemos dado todo el poder al dinero, y el dinero en sí no tiene valor más allá de su poder de intercambio por algo que queremos. Hay muchas comunidades que no usan dinero. Esto nos lleva de nuevo a la falsa creencia. Si
una persona es feliz tocando el piano, lo malo es que no sea pianista porque cree que con el piano no ganará dinero, y se ponga a trabajar en un banco. Así se destroza la vida; está viviendo pero no hace lo que realmente quiere. Existe sólo para la complacer a los otros.
Por lo que sé de ti, de pequeña eras una niña que querías hacerlo todo bien.
Iba a un colegio de monjas alemanas, imagínate. A mí solo me compensaban
como a mucha gente, si me portaba bien. Solo me daban amor como recompensa, como a muchos niños. Y por eso nos portamos bien, aunque no sea lo que realmente queríamos hacer. Como pintar una pared cuando eres pequeño, que en vez de considerarlo una expresión artística del niño está considerado un mal comportamiento. La solución suele ser recriminarle y reprimirle. Y de mayores nos pasa igual, porque muchas cosas que queremos hacer, como por ejemplo cantar, no son razonables.
Uno de los temas que tocas mucho en tus cursos es el lenguaje. ¿Cuáles son las expresiones más limitadoras que usamos?
Para mí una de las más limitantes es ‘tener que’ porque incluye una obligación, cuando en realidad cualquier cosa que hacemos es una elección. Incluso ir a trabajar, aunque no nos apetezca, es algo que hacemos porque creemos que nos dará a cambio una serie de cosas que queremos. Por eso vamos a trabajar. Pero hay muchas formas de pagar las facturas. También se pueden pagar haciendo algo que nos gusta.
¿Otra construcción negativa en el lenguaje?
‘No’ cuando lo pones delante de algo de forma gratuita. Muchas frases se empiezan con la palabra no, y muchas veces se contesta también a una pregunta empezando por el no. Es un hábito de lenguaje que implica negatividad. Lo explico en los talleres: en
la naturaleza no existe el no. Si dices no conejo, eso no se entiende. Puedes decir león, pero no conejo no significa nada. Por eso, en vez de ‘no abras la bolsa de patatas’ al niño se le puede decir ‘mantén la bolsa de patatas cerrada’. Esto es como ir en bici: si vas diciendo ‘el árbol no, el árbol no’, acabas yendo directo contra el árbol.
¿Tiene el “no” una capacidad de profecía de autocumplimiento?
Exacto, porque aquello en lo que focalizas la atención es lo que se cumple.
¿Alguna otra palabra o frase que quieras destacar?
Yo pongo mucha atención en todo aquello que digo. Por ejemplo la frase ‘esto vale la pena’… ¿qué pena? Hay que decir las cosas sin palabras de contenido negativo.
Tú por ejemplo nunca hablas de problemas, hablas de oportunidades.
Exacto, porque suena diferente y la mente lo concibe de otra forma. Así evitas focalizar la atención en el aspecto negativo.
¿Basta con introducir cambios a nivel inconsciente, como hemos dicho, o tiene que pasar algo más?
Tiene que pasar algo muy importante también: querer cambiar. No tiene que ver con la edad, eso es un mito. Según mi percepción, es cuestión de creer que se puede. Si alguien quiere cambiar, cambia. Muchas personas se transforman al vivir una experiencia muy intensa, pero se puede cambiar a cualquier edad, siempre que se desee. Yo he tenido personas en los talleres con ochenta años. Da igual que tengas cincuenta años, setenta o cien. El cambio está a tu alcance si estás dispuesto a asumirlo.
TIEMPOS DE CAMBIO
“Nos encontramos en un momento
de profundo cambio. Las personas
están poniendo mucha atención a lo
que sucede a su alrededor y dentro
de ellas mismas. Muchas personas
quieren cambiar, o al menos eso es
lo que percibo a través de mi sistema
de creencias.
La sociedad se halla en un momento
en el que hay muchas herramientas
para cambiar. Hay secciones
enteras de libros de autoayuda
en las librerías, lo cual significa que
las personas tienen ganas de progresar
a todos los niveles. Sienten
que no son felices porque nuestra
educación estándar no nos lleva a la
felicidad. Todo es lo mismo, ‘la vida
es muy dura’ nos dicen. Pero la gente
tiene la voluntad de cambiar.”

Creo fundamentalmente en la automotivación

Se habla mucho que las empresas deben motivar a la gente de continuo y esa motivación debe realizarse en base a premiar, especialmente con incentivos económicos, su rendimiento. No concuerdo con esta premisa de la creación de motivación a través de factores externos. Creo fundamentalmente en la automotivación, es decir, en la capacidad de la propia persona de motivarse encontrando el sentido de lo que hace en relación con su propia esencia como ser humano. Lo que tienen las empresas es la responsabilidad de crear y mantener un buen ambiente de trabajo que posibilite la automotivación. Y eso se conseguirá, en principio, creando espacios de confianza. De lo que se tiene que ocupar y preocupar la empresa es de no desmotivar. Con eso ‘me daría con un canto en los dientes’.
No encuentro nada fácil como alguien puede sentirse automotivado en una gran organización en la que falta la confianza, pues esa falta crea un clima que obliga a cada trabajador a poner ciertos controles sobre su pequeño entorno y a mantenerse en estado de alerta, lo cual perjudicará sin duda a su eficiencia. Si atravesamos una calle oscura en medio de la noche en una ciudad violenta y vamos solos, es natural (lógico y deseable) que vayamos tensos y muy atentos a lo que pueda acontecer. En esos momentos otros pensares que nos distraigan de la obligada alerta pueden entrañar peligros para nuestra seguridad. Nos sentimos vulnerables y no tenemos la menor motivación para relajarnos y disfrutar de la brisa de la noche o de la belleza del paisaje (del cual se ve poco por cierto). En nuestro contexto, en el mundo de la empresa, esto es lo que sucede cuando falta la confianza. La persona actúa con todos sus sentidos y sistemas fisiológicos puestos en estado de alerta, observa los movimientos de los otros, se preocupa cuando descubre que el jefe ha felicitado al otro y a él o ella no, intenta estar en todos ‘los corrillos’ por si se está perdiendo algo, su atención se centra más en los demás que en él mismo y su propio trabajo. Así es muy difícil lograr la eficiencia y sentir placer por el trabajo.
Además del evidente impacto sobre la automotivación de la persona, la falta de confianza hace que ésta reduzca voluntariamente las conversaciones con sus compañeros y jefes y al final llega a la conclusión de que no debe confiar en los demás, comienza a acumular pensamientos y sentimientos respecto a ellos, creando sus propias realidades en su cabeza, hasta el punto de reducir sus posibilidades de relacionarse con los demás. Hay muchas personas en el mundo laboral que comienzan a comunicarse cuando salen de ese ambiente. Y si no hay comunicación, no hay relación, y si no hay relación, no hay colaboración, y después estamos siempre hablando de trabajo en equipo. ¿Puede existir el trabajo en equipo si no existe confianza?
Por otra parte es importante seguir desarrollando nuestro cerebro y lo hacemos a través del lenguaje, a través de conversaciones. Si dejamos de ‘mover las neuronas’, de provocar sinapsis en la interrelación de las mismas, corremos el riesgo de hacer cada vez más pequeña nuestra realidad, de reducirnos intelectualmente, de perder autoconfianza y de encontrar difícil sentirnos automotivados. La falta de confianza, en definitiva, crea una espiral que bloquea el potencial humano.

Se Puede Mejorar !!!!!

Cambiar de hábitos está al alcance de todos. Para ello necesita dos ingredientes importantes: elegir un cambio que sea coherente con su escala de valores, y entrenarlo hasta que se convierta en un hábito. Poco más.
Ya nada es “obligatoriamente” para siempre, ni siquiera lo que eligió como afición, profesión o lugar de residencia. La idea de que podemos ser quien deseemos, practicar nuevos deportes, aprender otras culturas, probar todas las gastronomías, tener otros círculos de amigos…, convierte una vida estanca en otra rica en oportunidades y variedad.
El cerebro es plástico. Las personas evolucionamos, deseamos cambiar, crecer interiormente, y estamos capacitadas para ello. Atrás quedaron las teorías sobre la muerte de neuronas y los procesos cognitivos degenerativos. Hoy sabemos que las neuronas generan nuevas conexiones que permiten estar aprendiendo hasta el día que morimos. La plasticidad cerebral ha demostrado que el cerebro es una esponja, moldeable, y que continuamente vamos reconfigurando nuestro mapa cerebral. Lo dijo William James, uno de los padres de la psicología, en 1890, y todos los neuropsicólogos hoy día confirman las mismas teorías.
El propio interés por querer cambiar de hábitos, la actitud y motivación, así como salir de la zona confortable, invitan al cerebro a una reorganización constante. Este proceso está presente siempre en las personas, desde el nacimiento hasta la muerte.
En esta sociedad impaciente, basada en la cultura de “lo quiero todo ya y sin esfuerzo”, cambiar de hábitos se ha convertido en un suplicio. No porque sea difícil, sino porque no le damos el espacio suficiente para convertirlo en hábito. ¿No le ha ocurrido alguna vez que al iniciar una dieta, las primeras semanas son más difíciles de encauzar que cuando lleva ya una temporada? Se debe a este proceso. Al principio su cerebro le recuerda lo que tiene automatizado, la costumbre de picotear, comer dulce o no practicar ejercicio, hasta que se “educa” y termina adquiriendo las nuevas reglas y formas de comportarse con la comida.
Todo hombre puede ser, si se lo propone, escultor de su propio cerebro”
Santiago Ramón y Cajal
La neurogénesis es el proceso por el que se generan nuevas neuronas. Una de las actividades que retrasan el envejecimiento del cerebro es la actividad física. Sí, no solo debe practicar ejercicio por los beneficios emocionales como el bienestar y la reducción de la ansiedad, o por verse más atractivo y fuerte, sino porque su cerebro se mantendrá joven durante más tiempo. Un estudio del doctor Kwok Fai-so, de la Universidad de Hong Kong, correlacionó el running con la neurogénesis. El ejercicio ayuda a la división de células madres, que son las que dan lugar a la aparición de nuevas células nerviosas.
Existen otras prácticas como la meditación, el tipo de alimentación o la actividad sexual que también favorecen la creación de nuevas células nerviosas.
Dado que la reorganización cerebral se estimula a lo largo de toda la vida, no hay una sola etapa de las personas en la que no podamos aprender algo nuevo. La edad de jubilación no marca un declive, ni cumplir 40 o 50 años debería ser deprimente. Todo aquel que tenga interés y actitud en algo está de enhorabuena, podrá aprender, entrenar y convertirse en experto independientemente de la edad. Si usted es de esas personas que se han dedicado durante su vida a una profesión de la que han vivido medianamente bien, pero se quedaron con la miel en los labios por no estudiar Antropología, Historia, Exactas, Bellas Artes, lo que sea, puede empezar ahora. No hay límite de edad ni de tiempo para el saber.
No deje que su edad le limite cuando su cerebro está preparado para todo. La mente está constantemente renovándose gracias a la plasticidad neuronal.
Hasta hace poco se pensaba que modificar y automatizar un hábito requería 21 días. ¡Demasiado optimismo! Un estudio reciente de Jane Wardle, del University College de Londres, publicado en European Journal of Social Psychology, afirma que para convertir un nuevo objetivo o actividad en algo automático, de tal forma que no tengamos que tirar de fuerza de voluntad, necesitamos 66 días.
Sinceramente, ¡qué más da que sean 21 o 66! Lo interesante es que somos capaces de aprender, entrenar y modificar lo que elijamos y deseemos. El número de días es relativo. Depende de factores como la insistencia, perseverancia, habilidades, de las variables psicológicas de la personalidad y del interés. El cambio ronda en torno a los dos meses y pico. ¿Qué son dos meses en el ciclo de nuestra vida? Nada. Se necesita ese tiempo para ser capaces de dar el cambio que deseamos. Y esto nos hace libres y poderosos.
Diez consejos para empezar con lo que desee:
1. Elija su propósito y conviértalo en su proyecto. Seguro que, si confecciona una lista, se dará cuenta de que tiene muchas inquietudes. Pero no podemos cambiar o embarcarnos en todo a la vez. Olvide su cerebro multitarea y no quiera modificar todo de golpe. Cuando consiga automatizar el primero, pase al segundo.

Para saber más

ANNA PARINI
Libros
El cociente agallas
Mario Alonso Puig (Espasa)
59 segundos
Richard Wiseman (RBA Libros)
La Frase
“Es preciso sacudir enérgicamente el bosque de las neuronas cerebrales adormecidas; es menester hacerlas vibrar con la emoción de lo nuevo e infundirles nobles y elevadas inquietudes”.
Ramón y Cajal
2. Reflexione sobre su meta. Si contesta a las siguientes preguntas en relación a su objetivo, su compromiso con él aumentará: ¿qué quiero?, ¿por qué?, ¿para qué? y ¿con qué? El “con qué” hace referencia a sus fortalezas, valores y actitud para lograrlo. Cuando se enfrenta a algo nuevo, y dado que eso supone salir de la zona confortable, es recomendable tener la seguridad y la confianza de que está preparado, que tiene capacidad y que va a poder lograrlo. Aunque sea difícil.
3. Hágale hueco. Sea lo que sea lo que desea aprender o iniciar, necesita tiempo. Si no le busca un espacio en su agenda y lo convierte en rutina, lo normal es que termine postergando lo que ahora no forma parte de su vida.
4. Resáltelo. Todo aquello que no forma parte de nuestro orden habitual es fácil olvidarlo. Si tiene una agenda, márquelo con fosforito. Si utiliza la alarma del móvil, póngase una diaria con el nuevo objetivo. No abuse de su memoria o del “debería acordarme”.
5. Rodéese de todo lo necesario, así no tendrá excusa para no empezar. Por ejemplo, si está a dieta, compre los alimentos del régimen; si empieza a hacer deporte, busque la ropa que va a ponerse, o si se inicia en la fotografía, prepare el material.
6. Empiece hoy. No hay ningún estudio con rigor científico en el que se relacione el lunes o el primero de enero exclusivamente con el comienzo de un nuevo hábito. El martes o el jueves son tan buenos días como cualquier otro. Retrasar todo para el lunes es otra manera de postergar y de dejar que la pereza venza a su fuerza de voluntad. El mejor día para iniciar algo es hoy.
7. Emociónese. Las emociones avivan el recuerdo, le producen bienestar, y estar apasionado con lo que se hace fideliza el hábito. Busque cómo se siente, lo que va a conseguir, cómo mejorará su vida personal o profesional. Disfrute y esté presente.
8. No escuche a la voz interna que le dice que está cansado,que qué sentido tiene y que la vida tiene cuatro días y son para disfrutarlos. Nuestro cerebro está muy entrenado para buscar excusas y seguir en la zona confortable. Esa voz interior es muy pesada y puede llegar a ser muy convincente.
9. Sea disciplinado. Tómese en serio su hábito. Tomarlo en serio no significa que se ponga serio, sino que sea una prioridad para usted, algo a lo que dedicarle su valioso tiempo. Y que ocupe un lugar especial en su agenda.
10. Convierta su nuevo hábito en su filosofía de vida. Esto le dará otra dimensión y calma. No se trata de aprender algo ya, sino de que lo disfrute y sepa que tiene toda la vida para practicarlo. Si, por ejemplo, ha decidido empezar con la actividad física, no se sienta mal si un día falla. Tiene mañana, pasado y toda la vida para hacerlo. No se trata de llamar a la culpabilidad. Esa emoción no arregla nada. Solo hay que ser disciplinado y tener serenidad. Si de verdad es algo importante, mañana volverá a la carga. No es todo o nada. Se trata de incorporar algo bueno para cada uno y encajarlo en la vida para disfrutarlo, no para que sea un sufrimiento más en el caso de no poder cumplirlo un día.

Asertividad Resiliencia y Autoestima

El triangulo de Karpman es un juego psicológico que conllevan tres roles y que todos podemos adoptar: perseguidor, víctima, salvador. Estos roles se aprenden en la infancia, en contacto con la familia, y se vivencian en la vida diaria de modo inconsciente.
triangulo de karpman
El salvador necesita que dependan de él. La trampa está en que generalmente es más interesado de lo que aparenta, en el fondo se siente superior, cree saberlo todo, pide reconocimiento y con su comportamiento se asegura la dependencia de la víctima: “Si no fuera por mí”, “Yo me encargo de ese asunto”, “A ti te ha engañado a mi no puede” ,”Tú no conoces a la mujeres, yo sí”.
El perseguidor: se aprovecha de la debilidad de los demás y actúa así para que se sientan culpables, abusando de su poder : “Yo soy buena, tú el malo y te lo voy a recordar para hacerte sentir mal”, “Se hace así como yo quiero…”, “Se va a enterar”, “Cuenta a tus amigos lo que has hecho”. Culpa a los demás, su conducta se basa en un sentimiento de rabia, de enfado. Lo que busca es castigar y reprochar, humillar y herir.
La víctima: Lo interesante de este papel es que el triángulo existe gracias a él, necesita que lo compadezcan porque se siente o culpable o inseguro, su postura es pasiva o de indefensión.: “¡Como me haces esto!”, “Me has defraudado”, “No consigo que me entiendas.” “Nunca me has apoyado”…
victima-portada
En este triangulo es muy importante tener en cuenta que se trata de roles basados en sentimientos, en actitudes: Uno NO ES salvador, perseguidor o víctima, sino, que SE COMPORTA como tal en una u otra escena de su vida. Es más, en una puede comportarse de una manera y en otra de forma muy diferente, pero aún puede complicarse más y dentro del mismo acontecimiento según pasa el tiempo, ocurren cosas y/o van entrando o saliendo personajes, se puede variar el rol dejando uno y mostrando otro.
La riqueza de este modelo radica en que sirve de toma de conciencia de las razones y motivaciones ocultas de actos aparentemente legítimos y “razonables”.
Y así empezó la sesión con mi cliente:
Verás se comportaba como una auténtica víctima en aquel momento, todos los días ¡¡la damnificada!!. Me montó escenas de llanto y gritos, salía de casa llorando y dando un portazo para que la siguiera, me reprochaba un sin fin de cosas, se pasaba el día quejándose de que la había defraudado, y de no estar a la altura, que nunca le había apoyado. Para mi no era necesario montar ese espectáculo que quería, era desproporcionado, no tenía sentido; muchas de sus actitudes habían sido de provocación, muy indiscretas en público y me negaba a que incluyera personas de nuestra familia que yo no quería. Me había mentido y ocultado a propósito cosas que yo sabía, pero que dejé pasar, era mejor cerrar el capítulo sin más. Ahora resulta que se ha convertido en la persona que me acusa todo el día, si no me castiga parece que no puede irse a la cama, necesita venganza, humillarme, se ha buscado un séquito que le ayudan y aplauden en la batalla. Es insoportable…. ¿cúanto va a durar?
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Salir de un triangulo así de dramático que como en el drama griego tiene un desarrollo previsible y siempre es negativo, es difícil, porque el problema está en que los actores no se hablan como iguales, sino que en cada diálogo siempre hay un rol que se siente superior, y otro que se siente inferior.
Lo más oportuno es prevenirlo y no incluirse nunca en él. Cierto es que cada uno tendemos con más facilidad a ser un personaje u otro, y descubrirlo y reconocerlo es parte de la posibilidad de salir. Pero además permitirnos reaccionar de forma adulta y positiva, tomando la responsabilidad de nuestros actos, palabras, pensamientos y emociones es el camino de lograrlo.
Para no ser perseguidor, hay que expresar clara y serenamente lo que me molesta y hacer peticiones de lo que quiero sin aprovecharse de las posibles vulnerabilidades, aceptando que otros pueden negartelo y que entonces actuaré con mi criterio, pero sin venganza.
Para los salvadores la clave pasa por patrones de saber decir “no” a peticiones poco razonables, y dejar espacio para que los demás tomen y actuen con su criterio aunque no nos guste.
Para los victimistas, tomar las riendas de su vida es el único camino. La vida es 10% lo que pasa y 90% lo que tú haces con lo que te pasa. Pedir ayuda solo si es necesario, pero la responsabilidad es de cada uno.

jueves, 2 de julio de 2015

Descubre Tu Pasión

Esta es la base de todo. Muchas personas no creen que hacer un trabajo que amen es posible, porque están continuamente rodeadas de gente que detesta su trabajo y no sabe qué le apasiona. Este paradigma está comenzando a cambiar.
Las personas que te rodean influirán en tu éxito y en tus creencias de lo que es posible alcanzar. [TWITTEAR ESTA FRASE]
La Pasión es una energía contagiosa. Deberías propiciar un entorno que la propague. Necesitas una tribu que te apoye y crea en lo que tú crees, personas que sueñen tan grande o más que tú. Esas personas no solamente te darán ideas, sino que también reforzarán tu creencia de que hacer lo que amas es la norma.
Observa a tu alrededor:
¿Las personas con las que alternas te inspiran y motivan?
¿Están haciendo cosas significativas en sus vidas?
¿Se muestran optimistas ante las crisis?
Rodearnos de un entorno más positivo, unirnos a una pandilla de personas optimistas, con espíritu de superación y pasión por la vida, nos conducirá a un nivel completamente superior de experiencias personales y profesionales. Crea conexiones personales que cambien tu vida.

Paso 2: Danza con tus miedos

El miedo es una reacción natural. La clave es conseguir dominar el miedo, para que no nos paralice. Siempre he creído que detrás de nuestros miedos nos aguardan nuestros sueños más preciados. A veces tenemos miedo a ahondar en nosotros mismos para conocernos. Incluso tememos descubrir el inmenso potencial que habita en nuestro interior, porque no queremos asumir la responsabilidad que conlleva el sabernos dueños de nuestro destino.
Se precisa valor para dejar de culpar al mundo, a las circunstancias o a otras personas y tomar las riendas de nuestra vida. Se precisa coraje para reconocer que no estamos satisfechos, que no nos sentimos realizados. Se requiere confianza en uno mismo para estar dispuestos a corregir el rumbo, abandonar ciertos caminos y explorar nuevos horizontes.
Lo primero es reconocer nuestros miedos en lugar de ignorarlos o rechazarlos. Escríbelos para externalizarlos. Segundo acéptalos. Tercero, pregúntate a ti mismo: ¿Qué es lo peor que puede suceder? Con frecuencia, no es tan catastrófico como lo habías imaginado… ;)
Cuarto, prepárate para danzar con ellos y finalmente actúa a pesar de tus miedos.

Paso 3: Hazte las preguntas claves

Las preguntas que nos hacemos en la vida son determinantes. Tú eres el único que puede encontrar tu Pasión, tu don que te hace único. Está dentro de ti, esperando a ser descubierto, potenciado y compartido con el mundo. Los tesoros que no se comparten pierden su valor.
Utiliza preguntas retadoras para averiguar qué enciende tu fuego, qué hace que vibren tus átomos. No te apresures. Busca un lugar tranquilo, desconéctate de las distracciones, como por ejemplo Internet. Lleva contigo un cuaderno y lápiz. Dedica las horas que sean necesarias a desplegar tus respuestas.
Puede que con algunas de las preguntas que te sugiero a continuación te identifiques más que con otras. Todo está bien. Permite a tu mente fluir con libertad, sin prejuicios. Estas preguntas sólo serán útiles si tú dejas que lo sean.

Preguntas que cambian destinos:

¿En qué eres bueno? ¿Cuáles son tus dones?
Todos tenemos dones y talentos. Sí, tú también los tienes :)
¿Has sido siempre bueno escribiendo, conversando, dibujando, organizando, enseñando? ¿Eres hábil creando nuevas ideas, conectando a las personas, motivando, sanando?
Es muy importante que dediques el tiempo suficiente para responder a esta pregunta sin dejar cabos sueltos. No tienes prisa, es una pregunta que puede resultar trascendental en tu vida. Recaba toda la información posible sobre ti mismo, este es un ejercicio de autoconocimiento.
A menudo nos olvidamos de las cosas que hacemos bien, conviene tenerlas presentes porque entre todas ellas puede estar escondida tu Pasión o tus pasiones. Pueden ser varias, apúntalas todas.
¿Qué te emociona? ¿Qué te hace más feliz?
Esta es otra pregunta clave. Puede que se trate de alguna parte relativa a tu trabajo, o puede ser algo ajeno a lo que haces actualmente para ganarte la vida, como un hobbie, algo que haces como voluntario, como padre, como pareja o amigo. Puede incluso ser algo que no has hecho desde que eras más joven. La idea es bucear hacia lo profundo de tus emociones y hallar el tesoro escondido :)
¿Sobre qué te gusta leer?
He aquí una cuestión que nos puede revelar muchas pistas. ¿Sobre qué temática pasas horas leyendo online o en la biblioteca? ¿Qué revistas compras? ¿Qué blogs sigues?
¿Qué sección de la librería te atrae más?
Escribe todas las respuestas que vengan a tu mente.
¿Con qué profesión o actividad sueñas secretamente?
Puede que escondida en tu mente y en tu corazón esté la idea de una profesión que siempre has soñado hacer: ser un escritor, un artista, un diseñador, coach, emprendedor, cantante. Sin embargo algún temor o la falta de confianza en ti mismo, te ha frenado y te ha hecho descartar la idea. Quizás son varios sueños. Añádelos a la lista. No importa cuán imposibles te parezcan.
Otras preguntas revolucionarias:
-          ¿Cuándo fue la última vez que te entregaste completamente a algo? ¿Qué fue lo que te hizo trabajar con tanta fuerza?
-          ¿Por qué cosas la gente suele agradecerte?
-          ¿Qué personas te inspiran? ¿Por qué?
-          ¿Qué harías si supieras que no puedes fallar?
-          ¿Cómo quieres ser recordado? ¿Qué huella quieres dejar en el mundo?
-          ¿En qué tus amigos te suelen decir que eres bueno o qué deberías estar haciendo para ganarte la vida? Si no lo recuerdas, entonces ve a preguntarles :)

Paso 4: Elige, experimenta y reinvéntate

Después de rodearte de un entorno apasionado, tener el valor para cuestionar tus creencias y hacerte preguntas trascendentales, llega el momento para tomar las elecciones oportunas.
Decidir nunca es fácil, pero no decidir es la peor de las elecciones, es la elección del miedo.
Te recomiendo que escojas de 3 a 5 cosas de tu lista, si es más larga que eso, y que tomes algunas acciones con ellas. Por ejemplo, supongamos que una de las pasiones que has identificado es bailar salsa ;)
Y que además has descubierto que eres muy bueno enseñando lo que sabes. Un paso que podrías dar es hablar con personas que han tenido éxito como profesores de baile, ir a sus clases, leer sus blogs, escribirles.
Haz una lista de las cosas que necesitas aprender, de las habilidades que requieres mejorar, y de las personas con las que te gustaría hablar.
Empieza a ponerte en acción. Experimenta y observa cómo te sientes.
Piensa cuál de tus pasiones, de tus talentos y conocimientos podría producir algo que la gente estuviera dispuesta a pagarte. ¿Qué te sentirías cómodo haciendo por años?
Desvanece tus miedos, encuentra el tiempo y ¡reinvéntate! :)

Paso 5: Cómo Vivir de tu Pasión

Por supuesto que esto no ocurre de la noche a la mañana. Necesitarás hacer muchas cosas, entre ellas especializarte en las temáticas relativas a tu Pasión y determinar de qué forma vas a convertirla en una fuente de ingresos. Esto puede llevar meses, pero como suelo decir: lo más importante es disfrutar del camino.
No es un camino fácil, requiere abundante reflexión y búsqueda interna en primer término, posteriormente mucho valor y determinación. Se necesita luego mucho aprendizaje y experimentación, y finalmente compromiso y disciplina en el tiempo. Pero todo merece la pena, cada segundo de tu esfuerzo y tu valor. Porque al final, tendrás algo que transformará tu vida en mil formas y te dará esa razón para levantarte de un brinco de la cama queriendo conquistar tus sueños.
Un primer paso que te recomiendo muchísimo es crear un blog, es más fácil de lo que crees. Un blog te ayuda a consolidar tus ideas, a posicionarte cómo experto en tu Pasión y sobre todo a conectar con personas que están interesadas en lo que haces y que serán tus potenciales clientes.
Creo que nunca ha existido una herramienta más potente, sencilla y económica para explorar una pasión, que un blog. En un principio no te obsesiones pensando si alguien lo va a leer o si vas a ganar algún dinero con él. El objetivo inicial es darle a tu pasión un espacio para respirar  y observar la magia.

No olvides que tu vida es un experimento

Todo lo que haces, todo lo que intentas, funcione o no, es un experimento. Depende de ti decidir aprender de él. Este es un hábito para practicar toda nuestra vida.
Prueba cómo puedes ayudar a la gente. Testea qué te emociona. Practica hacer lo que te gusta. Identifica qué te atemoriza. Toma consciencia de que si haces lo que siempre habías hecho, tus resultados nunca van a cambiar.
Vivir una vida con propósito y pasión es eso, una forma de entender y vivir la vida. Aquellos que se levantan cada amanecer con entusiasmo desbordante, son afortunados, porque su reto es siempre empujar sus límites, para avanzar en la dirección de sus sueños.
Espero que sigas esta guía y tengas éxito, deseo de todo corazón que encuentres tu auténtica pasión :)
Ahora es tu turno:
¿Fue esta guía útil para ti? ¿Conoces a alguien más que necesita encontrar su pasión? Por favor envía en un email este artículo a dos amigos que la necesitan. ¡Muchas gracias!
Si aún no sabes cuál es tu pasión, te invito a que la descubras, porque la pasión nos hace sentirnos vivos. Una fórmula que funciona: Más fe, menos temor.
Si ya estás en el sendero, mantente firme trabajando en tus sueños, con toda la pasión de tu corazón, porque el mundo necesita ese don especial que sólo tú tienes.
¡Cambia el Mundo Haciendo lo que Amas!
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